Bogotá, Colombia, 16.09.2002. REUTERS/Jose Miguel Gomez
La tercera vuelta
Algo positivo que dejó el anterior proceso electoral fue la existencia del Polo Democrático, verdadera oposición electoral desarmada encabezado por Lucho Garzón, ex presidente de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, que aglutinó sectores de la izquierda, demócratas, revolucionarios e inconformes de todo tipo en apoyo a su candidatura. Su importancia no puede medirse en la cantidad de votos logrados sino en las posibilidades que tiene.
Producto de las políticas impuestas por el imperio y sus representantes nacionales, las elecciones en Colombia son profundamente antidemocráticas, ilegales e ilegítimas, sin embargo, el Polo Democrático logra rescatar la posibilidad de hacer oposición al gobierno al convertirse en una fuerza que cuenta en la política nacional. El consolidarse como oposición depende de su capacidad para generar propuestas alternativas, fiscalizar al gobierno y defender sin ambages los derechos de las mayorías del país.
Bogotá, Colombia, 16.09.2002. (AP Photo/Zoe Selsky)
La propuesta del Frente Social y Político surgió desde los sectores sociales, de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, de formas organizativas propias del pueblo como el Comando Nacional Unitario, de organizaciones políticas de izquierda como el Partido Comunista, sectores procedentes del trotskismo y del maoísmo, nuevas fuerzas como Presentes. La propuesta se forjó en la lucha popular, sindical, cívica, en los paros nacionales, siempre en defensa de los intereses de las mayorías.
Bases de la convocatoria y constitución del Frente Social y Político, son realidades incuestionables y necesarias para nuestro pueblo como la lucha antineoliberal y antiimperialista, programa alternativo popular, cambios democráticos del Estado colombiano, lucha contra la impunidad y la corrupción, defensa de los derechos humanos, fin de la criminalización de la protesta social y la paz.
Bogotá, Colombia, 16.09.2002. (AP Photo/Zoe Selsky)
El primer examen, las elecciones parlamentarias, produjo un resultado positivo y como consecuencia de esto se fraguó la alianza con los llamados sectores independientes, lo que implicó un salto de cantidad, ¿quién sabe si de calidad? Aparece en la escena política nacional el Polo Democrático. Los avatares y urgencias electorales no permiten ver con claridad si mantiene intactas las banderas del Frente Social y Político. Amanecerá y veremos, dice la sabiduría popular.
La duda surge, pues en el Polo Democrático existen sectores que desde una supuesta posición de tolerancia son profundamente intolerantes y cerrados y otros a los que la tolerancia les alcanza hasta para negociar principios. Sectores que desde supuestas posiciones revolucionarias propugnan por el inmovilismo. Sectores que desde supuestas posiciones democráticas impulsan el unanismo y el absolutismo.
Bogotá, Colombia, 16.09.2002.
REUTERS/Jose Miguel Gomez
También cobija a conocidos oportunistas, dizque de izquierda, que sólo esperan la oportunidad para deslizarse a los cargos públicos y puestos de gobierno, que les permitan subsistir de los colombianos y seguir alimentando su caudal electoral, como cualquier clientelista de los de siempre.
La solución de estas realidades lograrán perfilar o no el Polo Democrático. Para bien o para mal, depende de la óptica. No les tocó resistir la segunda vuelta electoral con las presiones, halagos y ofrecimientos que hubiese implicado, con los acomodamientos para justificar apoyos a la derecha o el ya internacionalmente famoso corrimiento o desplazamiento al centro, que no es más que abandonar las banderas, palidecerlas para coexistir con el sistema y serle simpático.
De otro lado, las nuevas formaciones políticas surgidas de la controversia entre los sectores de la oligarquía liberal-conservadora y quienes padecen los rigores de la explotación, la imposición, el terrorismo de Estado y la entrega de la soberanía al gobierno de Estados Unidos cuentan hoy, con formidable espacio político. Lucho Garzón con el Polo Democrático puede aglutinar ese sector porque de hecho es la oposición electoral desarmada al Gobierno de la Oligarquía liberal-conservadora representada en Uribe Vélez.
Su desempeño en esta realidad es la tercera vuelta que tanto pregonó Lucho como candidato.
Bogotá, Colombia, 15.09,2002. REUTERS/Jose Miguel Gomez
Mientras, las FARC-Ejército del Pueblo mantienen en alto sus armas, sus banderas y sus propuestas. Con la política de combinar todas las formas de lucha revolucionaria, hasta conquistar el poder político, insistimos en la búsqueda de soluciones diferentes a la guerra para construir caminos de paz con justicia social, reconstrucción y reconciliación. Organizamos el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, propuesta política que en los años venideros podrá disputarse el favor de las masas populares con candidatos propios.
Crece el torrente de las luchas populares, cada vez se involucran más colombianas y colombianos, desde diferentes ángulos, posibilidades y realidades. El compromiso es construir la Nueva Colombia, patria para todos y para todas.