El presidente Álvaro Uribe Vélez, AUV, es un dictador fascista. Ma-fioso de cuna, ultra reaccionario de sangre, paramilitar de vieja data, concentra en él los poderes del Estado colombiano. Utiliza la figura de la Conmoción Interior, antiguo estado de sitio, que sirvió a todos sus antecesores para mantener al país bajo las dictaduras civiles.
Como representante de los intereses de los grupos económicos nacionales, recibe el apoyo de los grandes medios de comunicación que en nuestra patria son de su propiedad, por ejemplo Caracol Radio y Televisión y Radio NET del grupo Santo Domingo y RCN radio y televisión del grupo Ardila Lulle . Igualmente de los intereses del latifundismo ganadero, del capital financiero internacional como el FMI y de la Organización Mundial del Comercio para beneficio de los EEUU.
Al Parlamento amenazado y amedrentado con la revocatoria, con fuerte presencia paramilitar, AUV le impuso el referendo para garantizar su partido fascista, reformas antipopulares como la laboral que aumenta la edad para la jubilación, alarga el tiempo considerado como trabajo diurno, de 6 de la tarde a 10 de la noche, recortando por tanto las horas nocturnas las que eran remuneradas con un recargo, acabar con las horas extras y de ñapa cobrar impuestos hasta a los productos básicos de la canasta familiar, entre otras.
Su política conciliadora, humillante y entreguista ante el amo del norte, le garantiza abundantes ayudas en dólares para su red de informantes, que sin el más mínimo pudor, acusan a sus vecinos, amigos y hasta familiares de ser “terroristas” o amigos de la guerrilla, generando en el colombiano del común, la conducta del sapo despreciable que no existía.
El señor Uribe Vélez llegó a la presidencia con el 25% del potencial electoral, con una abstención del 56% con una de las campañas mas manchada de sangre que ha conocido la historia de Colombia Intimidaciones paramilitares, sobornos, manipulación de urnas por los jurados y testigos, con dineros de sus amigos y socios mafiosos, se convierte en un gobierno de minorías y por tanto ilegítimo.
Su objetivo no es gobernar para las mayorías del pueblo colombiano, sino para su casta, Uribe Vélez, no se duele de las penurias económicas de la gente, al contrario, aprovechando su desempleo, la angustia de perder su casa, las deudas, se nutre de la miseria humana. Pretende así, inmovilizar la protesta social, ya criminalizada, al que no le gusten las medidas, si tiene trabajo, lo despiden, sino lo matan.
Bogotá Colombia, 20.07.2003, 04:22 PM ET. Colombia
(AP Photo/Fernando Vergara)
Bogotá Colombia, 20.07.2003, 04:22 PM ET. Colombia
(AP Photo/Fernando Vergara)
Procura legalizar el paramilita-rismo, para limpiar al Estado de la responsabilidad por el genocidio cometido contra el pueblo en el exterminio de la verdadera oposición política y del movimiento social, por tanto definió su política de diálogos con la finalidad de darles estatus político, reubicarlos en los llamados soldados campesinos, soldados voluntarios y red de cooperantes y mejorar su imagen a nivel internacional donde ya esta claro que el paramilitarismo es una política de Estado.
Hoy, las cárceles están llenas de inocentes, hecho que los medios de comunicación se encargan de mostrar como grandes victorias de la fuerza pública en actitud farandulera, con detenciones arbitrarias y falsas acusaciones para, por un lado mostrar a quienes dan la plata resultados satisfactorios contra el supuesto terrorismo y por el otro intimidar a la población para que no luche.
El ejercicio del poder mediante la fuerza, la guerra y la retaliación genera odios y envidias, impide el desarrollo de la nación, mantenida por décadas bajo el terrorismo de Estado, por la oligarquía hoy representada por el ilegitimo dictador fascista que se presenta como gobernante de todos los colombianos. El Régimen de Álvaro Uribe Vélez, su gabinete ministerial, su asustadizo y maleable Congreso y sus aparatos de justicia de bolsillo, desconocen nuestro país y su problemática.
No, así no se puede gobernar, el pueblo colombiano merece y necesita otro gobierno, un gobierno alterno pluralista, patriótico y democrático, que permita la reconstrucción del país y la reconciliación de los colombianos. Queremos la nueva Colombia, en paz con justicia social, plenas garantías para las mayorías y cumplimiento de los derechos fundamentales para todas y todos.
Como no nos dejamos engañar, manipular ni comprar de los representantes del Estado y sus amigos ya sea ONU, países amigos o demás, nos tildan de violentos, intransigentes y terroristas. Somos revolucionarios, que al no encontrar la paz con justicia social que reclama nuestro país, buscamos por otros medios cumplir con nuestra misión.
Por eso, proponemos al pueblo colombiano un nuevo gobierno que “estará integrado por 12 colombianos representantes de todas las regiones del país y todos los sectores que se identifiquen con la Plataforma de 10 Puntos para una Nueva Colombia y que en principio adelantará su actividad clandestinamente.”
La idea ya esta tomando cuerpo y se mueven personalidades y amigos para escoger los candidatos a integrar este poder, una forma real de cerrarle el camino al ilegitimo gobierno fascista del dictador Álvaro Uribe Vélez