No se pudo ocultar más el vínculo entre el ejército y los paramilitares

Lo negaron durante mucho tiempo, pero ya no es posible seguir tapando el sol con las manos. El nexo entre el ejército y los paramilitares emerge de la oscuridad para revelarse plenamente como una brutal estrategia contrainsurgente del Estado. El reciente "destape" del General Jaime Alberto Uscátegui, investigado por la masacre de 47 pobladores de Mapiripán, deja al desnudo la mencionada estrategia como crimen de lesa humanidad y de terror imputable al Estado de Colombia.

Se sabía desde hace muchos años: El Reglamento de Combate de Contraguerrilla, edición 1969, define sin rodeos al paramilitarismo como una "organización de tipo militar que se hace con personal civil seleccionado de la zona de combate, que se entrena y equipa para desarrollar acciones contrainsurgentes/ Su organización debe, por lo tanto, estar bajo la dependencia militar en todo momento/ El ejército debe prestarle apoyo necesario para la adquisición de armamento y expedición de salvoconductos/ En algunos casos pueden dotarse gratuitamente con armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares".

El General Farouk Yanine Díaz, acusado de la matanza de más de 600 campesinos en el Magdalena Medio, instruía que el paramilitarismo debía estructurarse como "fuerza irregular para realizar lo que el ejército no podía ejecutar abiertamente".

A nombre de esta estrategia contrainsurgente del Estado se barrió a plomo a la Unión Patriótica. Fueron más de 4.000 dirigentes, activistas y militantes de esta organización, los asesinados a nombre del paramilitarismo.

El General Iván Ramírez Quintero, como jefe de la Primera División del Ejército se encargó personalmente de trasladar la experiencia paramilitar de Urabá a la Costa Caribe colombiana.

Los nombres de otros generales como Rito Alejo del Río, Carreño Sandoval (actual comandante del Ejército), Herrera Verbel, no se borrarán jamás de la memoria de los campesinos sobrevivientes y desplazados. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, el nombre del general Francisco René Pedraza, coautor de la estremecedora masacre del Alto Naya? Tal vez no se sepa que el general Carlos Ospina (actual comandante de las Fuerzas Militares), siendo comandante de la IV Brigada, fue herido en una pierna cuando, desde un helicóptero, prestaba apoyo a un grupo paramilitar que estaba siendo diezmado por la guerrilla de las FARC en Murindó.

La banda "La Terraza", que trabajó con los paramilitares, planteó en una carta abierta al Presidente Pastrana, lo siguiente: "Carlos Castaño es una Marioneta; el verdadero comandante de las Auc es el general Jorge Enrique Mora Rangel".

El país debe conocer la verdad sobre este oscuro nexo que tanto dolor, luto y desgracia le ha causado a millones de Colombianos.

El General Uscátegui se destapa

El General del Ejército, Jaime Alberto Uscátegui, procesado por su presunta participación en la masacre de Mapiripán (Meta), donde con sierras, machetes y disparos fueron segadas las vidas de más de 40 campesinos indefensos, ratifica la denuncia que todo el país conoce: el nexo criminal del Ejército de Colombia y los paramilitares. Aquí están para los lectores de Resistencia, la revista internacional de las FARC, sus impresionantes denuncias:

"Con esta cuestión (la masacre de Mapiripán), ya descubrí qué fue lo que pasó. Es sumamente grave, gravísimo, porque se comprobó una cuestión que nosotros toda la vida hemos negado, que es el vínculo de los militares con los paramilitares."

“Aquí vino el general Mora a hablar conmigo. Yo le dije: vea mi general, yo estoy mamado de todo esto. Ustedes saben que yo soy inocente y han dejado ir esto muy lejos. Entonces hagámonos pasito... Hagámonos pasito. Yo estoy esperando que este fiscal tumbe eso, pero si no lo tumba, yo me voy a juicio y no me voy a dejar meter 40 años. Lo que yo sé ya está en el proceso, lo que pasa es que lo tienen tapado porque no quieren que trascienda, pero lo que está ahí lo hago público si voy a juicio".

... "Los panfletos que entregaron las autodefensas en la masacre de Mapiripán los hicieron en ese computador (el del Sargento Gamarra del batallón París). Igual hicieron con los panfletos que entregaron 8 meses después en Puerto Alvira, que es un municipio de Mapiripán... (sic) en esa brigada estaba Freddy Padilla de León”...

"Los aviones que transportaron la carga y los paramilitares salieron del aeropuerto Los Cedros en Urabá y del aeropuerto de Necoclí. En uno venían paras y en otro venía la carga. Las declaraciones de la policía, que están allí escondidas en el proceso dicen que los paramilitares salieron escoltados por el ejército nacional, o sea que el vínculo con los paramilitares no sólo era en el Guaviare, sino que venía desde el Urabá antioqueño. ¡Verraquísimo!"

"... Los muertos pasaron de 30... Utilizaron técnicas macabras, machetazos, sierras y después los quemaron con ácidos y las cenizas las echaron al río. Eso es cierto, pero ese documento también lo escondieron"

"Entonces el teniente les dice a la Brigada Móvil 2 y al Batallón París que los paras estaban a 8 kilómetros de San José del Guaviare, pero no actuaron. Venían de salida, los podían haber cogido y se había arreglado en algo el problema. Después el teniente les dice a Orozco y a Lino que vienen las FARC, porque el Mono Jojoy las mandó de la Macarena a golpear a los paramilitares (...) ¿Qué hizo la móvil 2? Una operación contra las FARC y colocó un colchón de aire o de seguridad para que salieran los paras. Esto es gravísimo y es un secreto... ¿Qué cara van a poner los representantes de las FARC cuando yo vaya a la Corte Suprema de Justicia y les diga: vea, el ejército no sólo tiene vínculos, no solo no los combatió, sino que combatió a las FARC para que no golpeara a los paras?"...